Los juegos del hambre: ficción y futuro.

Ayer volví a ver los juegos del hambre, que no del hombre. Fui con una buena amiga, artífice del chiste anterior.  Ambos nos hemos leído solo el primer libro de la saga y nos ha encantado. La primera vez vives la película, pero la segunda te anima a revivir los detalles con mayor sutilidad. Las voces, las interpretaciones, la fotografía, la música... la película nos apasiona a ambos. Por ser fiel, en su mayor medida. Por que no es cónyuge fiel del libro, si no que realiza pequeños actos adúlteros, pero que no eliminan el buen sabor de boca final que te deja el filme.

En primer las actuaciones son muy buenas, mires por donde las mires. Jennifer es Katniss y Katniss es Jennifer. Y Josh está muy bien en su papel de Peeta. Pero Jennifer se come la película como monstruo interpretativo que es. En cuanto a los secundarios, me convencieron todos. Desde Gale, porque si, el chaval será guapete y todo lo que queráis, pero es secundario, a Haymitch, que está perfecto de borracho, y Effie provoca un gran sensación de hipocresía, con su "Mantener las buenas formas". El actor que interpreta a Cinna, lo hace tal y como te lo imaginas en el libro. Y el resto de los tributos son exáctamente iguales. Pero sobre todo, de entre los secundarios, destaco a Caesar. A mi Stanley Tucci me encanta desde El diablo viste de Prada, pero aquí se ha superado. 

Katniss y Cinna, minutos antes de la masacre del comienzo

Luego está la cámara, con su gran movimiento, nos introduce mejor en la historia, como si lo viéramos con los ojos de Katniss, como si estuviéramos en su cabeza. La dirección artística, la fotografía y el vestuario se fusionan para entregarnos un Capitolio hipócrita y elitista, pero muy surrealista, como  en el libro. Mención especial al maquillaje, momentos como el camuflaje de Peeta o las heridas de Katniss, se merecen el Óscar en esta categoría. Y la banda sonora está donde debe estar, gracias tanto al compositor como al montador. 

Y ahora pasemos a las cosas que no me han gustado. En primer lugar, el final. Lo han cambiado por completo, que queda emotivo y bonito con Prim y Gale felices de la vida y Kat y Peeta saludando en plan Lady Di, pero no hay pelea. En el libro ambos tienen una pela final, pero si queréis saber los detalles correr a compraros el libro. Y luego está el tema de las voces. De verdad, si veis la película, verla en V.O.S.E. porque gana muchísimo. Sobre todo el doblaje de Rue, con una voz excesivamente ñoña e infantil. Y ya llegamos a la tercera cosa que no me ha gustado: Rue. En el libro, la historia es preciosa. La coges cariño, lloras, ríes, y te enamora. En la película es todo tan rápido y frenético, que no te da tiempo a cogerle cariño. Y ocurre con todo, en el libro Katniss tarda días en beber agua, en la película lo consigue a los 5 minutos. 


En líneas generales, la película es muy una buena y fiel adaptación cinematográfica, muy light, eso sí, pero buena al fin y al cabo. La recomiendo con creces. 


Lo mejor: Jennifer Lawrence, Stanley Tucci, la dirección, la música y la fotografía.
Lo peor: El ritmo es muy rápido para personas que no se han leído el libro. 


Dirección:




Actores:




Guión Adaptado:




Música:




Ritmo:




Final:


                                  

 Nota final:

8. Muy Buena